Juego responsable

Adicción al juego

Durante miles de años, las personas han participado de juegos de suerte y azar, ya que es una actividad que ofrece emoción y entretención. Los jugadores pueden apostar su dinero a una gran variedad de resultados, además de tener la oportunidad de ganar un dinero extra. Sin embargo, para muchas personas las apuestas han pasado de ser un juego divertido y emocionante y se ha convertido en una necesidad. La posibilidad de ganar grandes premios ha hecho que algunas personas se vuelvan adictas a juegos como los dados o los juegos de cartas en las mesas de casino. Con el tiempo, no pueden controlar su afición y este juego que pretende ser una actividad lúdica se convierte en una obsesión que supone un peligro para ellos y para quienes les rodean. En ese momento es cuando aparecen signos evidentes de adicción al juego.

¿Qué es la adicción al juego?

La adicción al juego es un trastorno del control de impulsos, también denominado ludopatía. Se trata de un cuadro en el que el individuo persiste en el juego aun cuando está teniendo un impacto negativo en él y en las personas de su entorno inmediato. Cada persona presenta síntomas diferentes de la adicción, dependiendo del tipo de juego que realice. Generalmente, las personas que juegan compulsivamente, comienzan haciéndolo como una actividad de esparcimiento, pero que al sentir que ganan mucho dinero se transforma en un gran problema. A veces, ni siquiera necesitan obtener grandes ganancias antes de engancharse al juego y convertirlo en un problema. Mucha gente cree que todos los fanáticos del juego son incapaces de controlar sus ganas de jugar, pero esto no es del todo cierto. Hay jugadores que pueden decidir cuándo hacerlo y cuándo no. Sin embargo, si la actividad pasa a convertirse en un obstáculo de su actividad diaria, entonces sí se trata de adicción al juego.

Tipos comunes de adicción al juego

Juego compulsivo

Cuando una persona no es capaz de controlar su impulso o deseo de jugar, entonces se le clasifica como jugador compulsivo. Este tipo de juego, también llamado patológico, hace que la persona sobrepase sus límites; consideran el juego como algo irresistible por lo que seguirán jugando sin importarles las repercusiones negativas que puede tener sobre ellos, sus finanzas, sus seres queridos y su vida cotidiana. Aunque saben que no tienen los recursos necesarios para seguir jugando, no les importa y siguen haciendo grandes apuestas en sus juegos favoritos.

Juego impulsivo

El jugador impulsivo comparte algunas similitudes con el jugador compulsivo. La única diferencia es que mantienen cierto control y pueden pasar un tiempo sin mostrar signo alguno de adicción al juego. Hay jugadores impulsivos que pueden pasar semanas e incluso meses sin jugar. Pero la conducta compulsiva puede aparecerles, sin previo aviso, en cualquier momento en que estos individuos comiencen a apostar. Cuando esto ocurre, ni ellos ni quienes les rodean pueden evitar que jueguen sin que esto signifique un enorme esfuerzo. A veces, es casi imposible.

Juego problemático

Cuando una persona sigue apostando, a pesar de perder sistemáticamente, o no puede dejar de pensar en hacer apuestas, se le puede clasificar como jugador problemático. Aunque intente resistir el impulso o el deseo de jugar, tiende a ignorar sus responsabilidades y sigue apostando. Con el tiempo, sus actividades lúdicas provocan un trastorno en su vida cotidiana y le afectan negativamente, tanto a ellos como a sus seres queridos.

Signos y síntomas de adicción al juego

A diferencia de la adicción al alcohol o a las drogas, los síntomas y signos físicos de la ludopatía no son evidentes y pueden ser enormemente difíciles de detectar. Por ello, una persona puede seguir jugando hasta presentar problemas financieros o, incluso, perder su trabajo y ni ellos ni sus cercanos son capaces de detectar el problema. Este caso es peor en los jugadores compulsivos y problemáticos porque los signos son casi imposibles de detectar.
Como fuera, si una persona muestra o experimenta algunos de los siguientes síntomas podría tratarse de una adicción al juego. Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), una persona que presenta al menos cuatro de los síntomas que se indican a continuación en un periodo de doce meses es considerada adicta al juego:

• Angustia y malestar al intentar limitar o cesar los hábitos de juego
• Fracasar constantemente al intentar limitar aminorar, limitar o dejar de jugar
• Jugar para enfrentar problemas emocionales. Por ejemplo, jugar cuando se está ansioso o para lidiar con el estrés o la culpa
• Pensar frecuentemente en el juego y hacer planes para la siguiente apuesta
• Empecinarse en revertir las pérdidas. Esto es cuando una persona trata de recuperar el dinero que pierde, apostando aún más. Si es usted un jugador habitual, ya sabrá que esto nunca funciona
• Ocultar la actividades lúdica a sus seres queridos o amigos, ya sea ocultándola o mintiendo
• Generar problemas o perder relaciones, carreras o trabajos como resultado del juego
• Pedir dinero prestado para alimentar sus necesidades de juego

Aunque estos síntomas pueden ayudarle a determinar si tiene una adicción al juego, no olvide que un diagnóstico médico
adecuado es siempre necesario por ser más preciso. Si ha experimentado cuatro o más de estos síntomas, debe buscar ayuda de un experto en salud mental, como un psiquiatra.
Estos expertos están bien versados y son más adecuados para determinar si se trata de una adicción al juego o si muestra síntomas de una condición médica subyacente. Muchas personas que padecen una adicción al juego suelen tener otros trastornos, como aquellos relacionados con el consumo de sustancias o trastornos depresivos, bipolares y TDAH.

Causas de la adicción al juego

Nadie sabe a ciencia cierta qué lleva a alguien a desarrollar adicción al juego. Sin embargo, hay numerosos factores que pueden contribuir a éste, como grandiosas primeras ganancias, problemas de salud mental y necesidad de dinero.

Casus biológicas

Una de las principales razones por las que ciertas personas sufren adicción al juego, particularmente el juego problemático, es la forma en que el cerebro reacciona al juego. Según investigaciones científicas, el cerebro produce una respuesta neurológica cada vez que gana mientras juega. Esta respuesta es similar a la que produce el consumo de cocaína en los cocainómanos. Además, el juego compulsivo se ha asociado a deficiencias en la sustancia química del bienestar, conocida como serotonina, además de la noradrenalina, que es una hormona del estrés. También se han encontrado otras causas biológicas en los genes, que implica que algunas personas tienen mayor predisposición genética a desarrollar un trastorno de adicción al juego.

Causas sicológicas

La forma en que una persona percibe el juego también puede influir en la posibilidad que desarrolle algún problema de juego. Empecinarse en revertir alguna pérdida, algo habitual en el juego, es un factor que puede acabar desencadenando una adicción al juego. Mientras el jugador sigue esperando ganar la próxima apuesta, niega el impacto de sus hábitos lúdicos en su vida y se adentra aún más en un círculo vicioso. Estos individuos mantienen un alto nivel de esperanza aun cuando siguen sufriendo pérdidas.

Causas sociales

El juego compulsivo puede estar provocado por el apuro desesperado de dinero, la pérdida del empleo y el estrés. Aunque la adicción al juego no es un problema genético, los mayores de una familia pueden transmitirla a los más jóvenes, ya sea por aprendizaje directo o por imitación. Además, factores sociales como tener amigos apostadores frecuentes o la proximidad a opciones de juego también pueden desencadenar una adicción al juego.

Medicamentos

Es improbable que los medicamentos causen una adicción al juego directamente, pero algunos de ellos podrían causarla. Por ejemplo, los antisicóticos y los agonistas de dopamina se han asociado a una mayor probabilidad de desarrollar adicción al juego.

Reconocimiento de la adicción al juego

Mucha gente que se enfrenta a la adicción al juego no se da cuenta del problema hasta que ya ha causado un daño irreversible. Cuando ya han perdido sus trabajos, han contraído grandes deudas financieras, han perdido sus relaciones o se han metido en problemas con la ley al involucrarse en actividades delictivas para financiar el juego.
La buena noticia es que hay señales que permiten detectar la adicción antes de que sea grave, por lo que puede determinar fácilmente si está tratando con una adicción al juego y necesita un chequeo.
Si percibe que tiene alguno de los síntomas de adicción al juego mencionados anteriormente, lo primero que debe hacer es aceptar y reconocer que tiene un problema. Muchas personas que enfrentan una adicción al juego siguen negando el hecho, aun cuando los signos son evidentes. Si usted o alguno de sus cercanos cree que está empezando a ser adicto al juego en las plataformas de juego en línea o ha empezado a mostrar preocupación por sus hábitos, entonces es importante que busque ayuda.
Hay casos en los que los jugadores intentan justificar sus dificultades para sentir que no han perdido el control o para ocultar el problema de fondo. Aunque los jugadores compulsivos no alcanzan eso, los jugadores problemáticos pueden hacerlo sin inconvenientes. Esto puede parecer una buena idea, pero lo malo es que prolonga el problema y hace que sea más difícil parar cuando llega el momento.

Estrategia para tratar con el juego problemático

El primer paso para tratar la adicción al juego es reconocer y aceptar que tiene un problema. El siguiente, es trabajar para superarlo. Afortunadamente, existen numerosas estrategias de autoayuda que puede utilizar para curar la adicción al juego y superarla para el resto de su vida. Algunas de ellas son:

• Participe en otras actividades que le generen tanta emoción y entusiasmo como el que disfruta cuando juega. Estas actividades deben ser aquellas que disfruta, como los videojuegos, el fútbol o el cine.
• Si juega como medio para aliviar el estrés, el aburrimiento o para hacer frente a cosas que le incomodan, entonces tendrá que buscar mejores y más sanas alternativas para hacerles frente y gestionar sus emociones.
• Algunas personas utilizan el juego para conocer gente y socializar. Sin embargo, hay otras opciones como ir al parque, hacer un curso, unirse a un club o ir a ver jugar a tu equipo favorito.
• Busque ayuda. Enfrentar la adicción al juego es tan difícil como cualquier otra adicción y lo es aún más cuando intenta hacerlo sin ayuda de nadie. Le resultará más fácil si tiene una red de apoyo de confianza, formada por amigos y familiares, que le respalde.
• Modifique sus actividades. El estilo de vida de la mayoría de las personas que experimentan una adicción al juego tiende a facilitar las recaídas, independientemente de cuánto se esfuerce por dejarlo. Por ejemplo, usar su tiempo libre para jugar o juntarse con amigos que juegan frecuentemente, de modo que salir con ellos implica fácilmente volver a jugar. Una buena opción para evitarlo es hacer amigos que no jueguen o participar en otras actividades divertidas cuando tenga tiempo libre. Así, puede desviar su atención a cosas mejores y más divertidas que el juego. Hacer nuevos amigos no tiene por qué ser difícil: puede unirse a una ONG, acercarse a antiguos compañeros de colegio o de trabajo, unirse a un equipo deportivo o a un club de lectura, etc. Gracias a estas nuevas actividades, podría aprender nuevas habilidades como la escritura independiente, la música, los viajes o probar con la programación informática.
• Hágase miembro de un grupo de apoyo mutuo. Un grupo de apoyo mutuo es una asamblea de personas que enfrentan un problema mental específico, como la adicción al juego. En este tipo de grupos conocerá e interactuará con personas que han experimentado adicción al juego y han podido superarla. Y estarán más que dispuestas a mostrarle cómo lo lograron, para que usted también pueda hacerlo. Por ejemplo, existe un programa de recuperación de doce pasos ofrecido por Jugadores Anónimos para las personas que quieren liberarse de la adicción al juego.

Tratamiento de la adicción al juego

No es fácil dejar de jugar, pero es posible. Hay numerosas opciones de tratamiento disponibles tanto para jugadores problemáticos como para compulsivos. Ningún tratamiento ha sido declarado como oficial para la adicción al juego, pero hay métodos que pueden ser de ayuda:

Terapia

La sicoterapia es reconocida como una forma eficaz de tratar los problemas de juego e, incluso, de las recaídas. La experiencia de un terapeuta o siquiatra profesional durante el proceso puede ayudarle a mejorar sus comportamientos y hábitos de juego. Esta estrategia es más beneficiosa cuando el jugador tiene problemas siquiátricos que le impulsan a jugar. Con la ayuda de un profesional, es posible tratar ambas condiciones.

Medicación

Hay medicamentos específicos que podrían ayudar a apaciguar el impulso constante de acudir a un sitio de apuestas en línea o a un casino físico para jugar a las tragamonedas. Medicamentos como los anticonvulsivos y los antidepresivos han demostrado ser prometedores en la ayuda al tratamiento de la adicción al juego.

Prevalencia de la adicción al juego

Muchos de los registros oficiales de personas adictas al juego proceden de sus propias declaraciones. Por lo tanto, no es fácil determinar el número de personas que sufren este problema.
Se sabe que en Canadá su número representa un 3% de la población: más de un millón de canadienses que se enfrentan a un problema de juego. En Estados Unidos, el juego problemático se sitúa entre un 2-3% de toda la población, mientras que la adicción al juego es menor y supone un 1%.
En Colombia, no existen estadísticas oficiales, pero un estudio de la Universidad Nacional en 2018 determinó que hasta un 19% de la población tiene alguna adicción a los juegos de suerte y azar, un 30% de hombres y un 14% de mujeres. La muestra no aleatoria se aplicó a 5.858 estudiantes de carreras técnicas y universitarias en las 32 capitales departamentales del país, y destacó que, a mayor grado de pobreza, mayor es la probabilidad de desarrollar un apego descontrolado al juego.
Por su parte, en Reino Unido, una encuesta llevada a cabo por YouGov mostró que alrededor del 2,7% de los adultos —es decir, alrededor de 1,4 millones de personas— tienen problemas con el juego; aunque esta esta cifra no es oficial y la Comisión del Juego del Reino Unido sitúa la cifra en un 0,7%.
Según las cifras, los hombres parecen sufrir más este flagelo: tienen más probabilidades de tener problemas de juego o de convertirse en ludópatas que las mujeres. Y lo peor es que, a pesar de que existen numerosos tratamientos para la adicción, muchos de ellos no encuentran tratamiento ni se unen a organizaciones que puedan ayudarles. A veces, unos pocos tienen la suerte de corregir sus hábitos cambiando su comportamiento, su estilo de vida o mediante el apoyo de familiares y amigos. Sin embargo, muchos continúan con el hábito y pierden una parte importante de sus vidas por el problema del juego y sus efectos sin obtener la ayuda que requieren.

Efectos de la adicción al juego

La adicción al juego genera numerosos impactos negativos de corto y largo plazo en la vida de las personas. Algunos de ellos son fácilmente identificables, pero otros requieren una mirada muy atenta para detectarlos.

Ruina financiera

Las personas que padecen adicción al juego suelen acabar teniendo graves problemas económicos. En la mayoría de los casos acumulan deudas y, a veces, apuestan sus carros, casas y otros objetos de valor. Para las personas con ludopatía, no solo sus finanzas están en riesgo, sino también las de sus familiares, amigos y conocidos. A veces pueden apostar fondos de sus trabajos, de inversores, etc., lo que puede causarles problemas legales e, incluso, tiempo en la cárcel.

Salud mental

Las apuestas continuas suelen generar problemas mentales y psicológicos, ya que este problema provoca un trastorno en la forma de pensar y de vivir de la persona. El efecto podría ser un aumento de los conflictos sociales y la tensión de las relaciones. La adicción al juego también podría desencadenar otros problemas mentales como el suicidio, la ansiedad y la depresión.

Relaciones

Los jugadores compulsivos tienden a sufrir, pero no lo hacen solos, sino que suelen arrastrar también a sus familias. Algunas investigaciones afirman que los niños con padres ludópatas pueden sufrir maltrato infantil y otros tipos de violencia doméstica. Además, tienen una mayor probabilidad de desarrollar otras formas de adicción y problemas de salud mental a medida que crecen.

¿Cómo ayudar a alguien con problemas de juego?

Dado que los signos de adicción al juego pueden permaneecr ocultos, sobre todo en el caso de los jugadores problemáticos, puede que a los familiares no les resulte fácil detectar que alguien cercano está lidiando con ella hasta que ya ha causado graves daños. Sin embargo, hay señales a las que hay que prestar atención y pueden ayudar a determinar si algo no va bien. Algunas de ellas son:

• Mentir sobre el comportamiento y los hábitos de juego
• Declarar explícitamente que se tiene un problema de juego
• Pedir dinero con frecuencia sin ninguna explicación evidente de su destino o vender objetos sin una razón clara. Este signo no debe pasarse por alto si la persona es un jugador frecuente o tiene un historial de juego
• Pensar en el juego la mayor parte del tiempo y planificar la próxima sesión de apuestas con más frecuencia que la que dedica a desarrollar sus relaciones
• Gastar más dinero y tiempo en las apuestas
• Tener cientos de facturas impagas y, aun así, arreglárselas para gastar más en el juego

Estas señales indican que hay un problema. Sin embargo, al descubrir que tu amigo o cercano tiene un problema, es crucial que no lo ridiculices ni lo juzgues por ello. Esto no ayuda en absoluto, como tampoco lo hace el obligarles o amenazarles para que dejen de jugar. Por el contrario, le animará a ocultar el problema y cualquier otro hasta que sea demasiado tarde.
Si observas estas señales, la primera y más importante medida que puede tomar es informarse sobre la materia. Debe apoyarle para que pueda superar su adicción, lo que no significa prestarle ayuda financiera ni saldar sus deudas. Más bien, puede participar en su proceso de tratamiento y ayudarle a encontrar un servicio financiero que pueda liquidar sus deudas.

Ayudándoles a encontrar tratamiento

Puede resultar difícil ayudar a un familiar o amigo con adicción al juego a recibir tratamiento, salvo que estén dispuestos a hacerlo por sí mismos, pero no tengan los recursos para conseguirlo. A veces, se puede convencer a una persona para que reciba tratamiento si se le habla de su ludopatía y de cómo ha afectado negativamente su vida y la de quienes le rodean.
Para que el proceso se desarrolle adecuadamente, hay que ser acogedor y positivo al tiempo que se muestra preocupación por su comportamiento. También puede funcionar recurrir a otros amigos y familiares cercanos para que confronten ocasionalmente al ludópata.
En otros casos, la mejor manera de ayudarle a recibir tratamiento es hablar primero con un experto. A través de sus líneas de ayuda, puede dirigirse a organismos profesionales y obtener orientación sobre los pasos adecuados para tratar con un ser querido que tiene problemas con el juego. Un ejemplo de organización de este tipo es Jugadores Anónimos (véase más abajo).

Evitar el suicidio en personas con adicción al juego

El suicidio es frecuente entre los jugadores compulsivos. Si observa que un ser querido está luchando contra la depresión, se está volviendo más introvertido de lo habitual o si tiene ideas suicidas, lo mejor es acudir a alguna línea de ayuda al suicida para obtener asistencia. A continuación, se indican algunas organizaciones que ayudan a la prevención del suicidio en varios países.

• Colombia – Línea Salvavidas 24/7
• Canadá – Canada Suicide Prevention Suicide
• R. U. – Samaritans UK
• EE. UU. – National Suicide Prevention Lifeline

Recursos para la adicción al juego en Colombia

Si necesita ayuda con la adicción al juego, hay organizaciones en Colombia especializadas en este problema que ofrecen tratamientos que van desde el asesoramiento, las reuniones grupales con personas que enfrentan problemas similares o tratamientos avanzados que pueden combinarse con medicación. A continuación, se presentan algunas de las opciones más importantes y fiables de Colombia que pueden ayudar a todo jugador compulsivo y problemático a desengancharse de los casinos:

1. Jugadores Anónimos Colombia: Jugadores Anónimos es un colectivo de personas que comparte mutuamente su experiencia y esperanza de resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del juego compulsivo. No exige requisitos para ser miembro, más que el deseo de dejar de jugar, y es gratuito. Su propósito fundamental es dejar de jugar y ayudar a que otros jugadores compulsivos hagan lo mismo. Puede contactarse con Jugadores Anónimos a los teléfonos 301 7633314, 311 5254239 y 320 5446642 o al correo electrónico [email protected].

2. Evoluciona: es una entidad privada y prestadora de servicios de salud – IPS, que trabaja en pro de la prevención y recuperación de personas con problemas de adicción y comportamiento de todo tipo. La institución brinda acompañamiento en el proceso de aceptación y recuperación del afectado, generando estrategias orientadas a la adquisición de herramientas de control de impulsos y manejo de la ansiedad. Está ubicada en Bogotá (calle 79ª #69T-49) y puede contactarse al teléfono 323 2142325 o al correo [email protected].

3. Fundación Génesis: fundada en 2007, es un centro de tratamiento para adicciones y dependencias, incluida la ludopatía, que cuenta con dos sedes, una en Sopó y otra en Bogotá. Cuenta con un equipo multidisciplinario de médicos clínicos, psicólogos, psiquiatras, consejeros, terapeutas, y enfermeras especializado en adicciones, dependencias, adolescencia, familia y diagnósticos duales. Puede contactarlos en los teléfonos +601 7029401, 320 4009954, 320 4667272 y el correo [email protected].